En caso de que estè considerando añadir un segundo o tercer perro en Casa, sea prudente que se tengan en cuenta algunos datos, que pudieran ser de ayuda cuando ingresamos un cachorro o un perro adulto a un ambiente familiar dònde existen perros o gatos conviviendo con usted, lo que genera una buena inversión de tiempo y de esfuerzo para que seamos exitosos.  Algunos expertos nos dan sus sugerencias sobre la transición, para que sea segura y libre de conflictos.

En primer lugar debe considerar el status de los animales que tienen en casa, para luego hacer un añadido dentro de la mezcla.  Si usted tiene un perro agresivo, la naturaleza de la agresión debe ser identificada en primer lugar, y debe ser manejada, o controlada. También es muy importante que considere la situación física de su animal actual. Por ejemplo, un perro viejo y artrítico será poco tolerante a la jugueteadera y poco sosiego de un cachorrito.

Es igualmente importante que tenga las facilidades ya en cuenta para que el nuevo inquilino esté a gusto, incluso separado del área actual donde están sus animales. El plato de agua, y de comida, puede ser una dificultad al igual que los juguetes, los cachorros están acostumbrados a compartir sus cosas, pero un perro adulto, no tolerara esto. Debe darles de comer en platos separados, y en áreas separadas. El compartir el mismo recipiente de agua no es un problema para los perros, pero en el caso de los juguetes, no deje que el perrito juegue con nada que le pertenezca al residente más adulto. Tenga un juguete nuevo para el cachorro.

Es prudente hacerle una visita al veterinario antes de llevarse a casa un nuevo animal para evitar cualquier tipo de contagio, innecesario.

Tome la presentación inicial muy lentamente, y con calma, no permita que el cachorro vaya del automóvil hacia el patio del perro residente ni siquiera por error, ya que esto le traería muchos dolores de cabeza. Todos los perros deben estar sujetos a su correa de paseo, en caso de que las cosas se pongan difíciles, y así pueda usted tomar el control de la situación. La fase de introducción puede durar horas, días, semanas, o hasta meses, dependiendo de la situación. El perro requiere de que se le brinde la oportunidad de establecer su puesto dentro de la camada, usualmente el animal más grande o más viejo será el de más alto rango dentro del grupo.  En el caso de que sean varios animales debe hacer el proceso de uno en uno.

El error más común que tienen los dueños es de dejar el perrito nuevo solo, con los perros ya establecidos dentro de la camada, Nunca, deje un cachorro dentro de un nuevo grupo, especialmente cuando los demás perros son machos adultos, los cachorros no entienden las reglas de la camada, y no cuentan con suficientes normas de sumisión que le permitan convivir con la manada lo cual puede degenerarse en agresividad, y violencia.  El cachorro requiere de suficiente tamaño para convivir con el grupo, el dueño deberá considerar con su mejor juicio en qué momento puede o no dejarlo a solas con el grupo. Recuerde que los perros adultos reconocen al cachorro cómo un infante, disciplinaran al mismo tolerantemente  hasta que ya no puedan hacerlo más y tengan periodos de violencia o de agresividad, esté por tanto vigilante de èsto y corrija al cachorro cuando sea necesario.

Recuerde que es importante brindarle igual atención al nuevo animal, y al residente, esto incluye uno, a uno, ejercicio, y juegos, además de mucho amor. En los casos de que sea aparente de que el nuevo animal tiene toda la atención, el perro mas viejo se pondrá celoso, y dirigirá su agresión de celos al cachorro, lo que puede causarle algún daño físico. Los animales son muy intuitivos, usted puede notar cómo se ponen frente al cachorro para que no pueda verlo, y así robarle la atención del nuevo inquilino.

Cuando introduzca un perro en casa de un gato, se necesita que sea siempre dentro de los términos del gato, igualmente esté listo para los problemas que se presentaran, los gatos de por si se estresan mucho ante la presencia de los perros, lo toleraràn por un corto tiempo y luego se retiraràn.

Un gato infeliz por esta causa tendrá problemas de comportamiento, por ejemplo,  se orinará fuera de su caja de arena, como protesta...

En muchos de los casos los perros y los gatos pueden ajustarse a su nueva convivencia, pero no esté muy confiado, debe estarse siempre vigilante, y que en algún momento reaccionarán adversamente uno contra otro por lo cual debemos ser cuidadosos , y evitar conflictos potenciales.