Agresión por Miedo:
La agresión por miedo es la respuesta más común que le dirige el perro a un extraño, los veterinarios aprenden esto, muy temprano en sus carreras, igual que los humanos , los perros son naturalmente temerosos a situaciones amenazantes y potencialmente peligrosas. Un perro que ha sido criado en un lugar muy callado y sin riesgos, puede ser distraído alertado por niños ruidosos, y en rápido movimiento a su alrededor.
El perro ladrará y gruñirá para alejarlos de su lado, y si no se le escucha, procederá a morder con los dientes incisivos, a manera de pellizco a los niños que estén más próximos y que no escucharon la advertencia.
No existe una raza en particular que tenga problemas con la agresión por miedo, pero comúnmente, son perros que no fueron socializados adecuadamente a distintos tipos de personas y experiencias. Un dueño dedicado, y un perro que esté acondicionado a su amo, puede reprimir sin molestias cualquier situación de agresión de ésta naturaleza sin llegar a dañar a nadie.
Agresiòn Maternal
Las primeras dos o tres semanas luego que la hembra da a luz, son fundamentales para el desarrollo de sus cachorros, dependiendo de ella para todo lo que sea necesario en búsqueda de sobrevivir , calor, nutrición estimulación ,protección. Hasta las perras más entrenadas , pueden mostrar signos de Agresión materna, si presienten que sus cachorros están en peligro. En éste aspecto no existe entrenamiento posible, sino sentido común. La madre requiere de un ambiente y de un espacio individual seguro para que pueda estar con sus cachorros, las visitas seccionadas de uno o dos adultos, durante esas dos primeras semanas , serán suficientes para que la perra permanezca tranquila y relajada, y se enfoque en su trabajo de mamá. Habrá suficiente tiempo para socializar luego que los ojitos de los cachorros se abran y caminen por propia voluntad en los alrededores.
Agresión Re-dirigida
Un intento de apartar una pelea de perros es causa comun de un escenario de ataque por agresiòn Re-dirigida. Los oponentes ladran, y se acercan agresivamente, mordiéndose, de repente unas manos tratan de separarlos sosteniendo por el collar, la cola o las patas de atrás, La adrenalina que se ha generado ciega momentáneamente a los perros que atacarán a mordiscos a los interruptores. Las peleas se separan mejor por medio de fuertes ruidos, o de agua fría, cuando este disponible, si necesita meterse en la pelea de los perros aléjese de la cara lo mas rápido posible, sea directo y decisivo, indicándole a los perros que ya se acabó..
Agresión por Dolor
Las razas más propensas a éstos ataques son los Chihuahuas, pero cualquier perro puede atacar cuando siente dolor, dependiendo de los niveles que tenga en su lesión.
Un perro muy sensible, y tranquilo puede morder la mano de su dueño, que trata de vendarle una herida, cada perro tiene un umbral único de dolor, y de tolerancia a éste. Un perro pequeño puede agredir por un leve toque de su amo cerca de la oreja con una infección leve de oídos, igualmente un perro grande puede agredir, si se le dá una presión en su cadera si se le fuerza a sentarse y sufre de fuertes dolores de Displasia.
Cualquier perro puede cansarse del castigo físico, y morderá a su castigador o a quien se le parezca, en la primera oportunidad.
Ataque por Agobio o Molestias constantes
Existen incidentes de mordeduras de perros que no entran dentro de las categorías definidas anteriormente, puede entonces generarse una nueva categoría y es la que puede reconocerse por el Agobio , o Molestia constante . Las mordeduras en ésta categoría son causadas por niños o por adultos, que simplemente no entienden que hasta los perros tienen un limite. El Abrazar un perro que está durmiendo, brincarle encima, soplarle pompas de jabón en el hocico, ponerle una liga en la nariz, ponerle una media en el hocico para convertirlo en un perro elefante, montarlo como un caballito, mecerlo dentro de una funda de almohada solo para ver si cabe, picarle las costillas, hacerle cosquillas, lavarle los dientes con pasta, hacerle colitas en el pelo de la cara, entre tantas otras cosas, harán que el perro diga NO Y por supuesto que su única forma de lenguaje en éstos casos es el mordisco.
Existen claves para prevenir los ataques, debemos aprender a interpretar el lenguaje canino, y tomarnos el tiempo de educar a nuestras mascotas, igualmente el educar a los niños pequeños sobre como se comportan los perros.
Si un perro está por atacarle recuerde:
- No intente correr.
- Quédese quieto y recuerde respirar profundo.
- Quedarse quieto, con los brazos entrecruzados sobre el pecho y las manos cerradas en puños.
- Evite contacto visual.